Todo empezó como una manifestación pacífica contra la formación islámica los Hermanos Musulmanes. Pero los partidarios del partido político comenzaron un fuego cruzado contra los detractores, donde se tiraron piedras y cocteles molotov.
La policía tuvo que intervenir finalmente con gases lacrimógenos. Además, varios son los autobuses que acabaron incendiados a consecuencia de estos disturbios.
Más de 200 personas han resultado heridas, aunque el gobierno ya habla de un total de 210 heridos.