El congresista estadounidense Trent Franks (republicano), investigado por el Comité de Ética de la Cámara Baja por sugerir a dos de sus trabajadoras que hiciesen de vientre de alquiler para él, ha anunciado su próxima dimisión.

"Asumo la responsabilidad total y personal por las formas en las que abordé un tema que, sin que yo lo supiera hasta hace muy poco, generó incomodidad en algunas personas", dijo Franks, uno de los congresistas más conservadores de la cámara, en un comunicado.

"Quiero dejar una cosa completamente clara. Absolutamente nunca he intimidado físicamente, coaccionado, o hecho, o intentado hacer, ningún tipo de contacto sexual con nadie de mi personal en el Congreso", añadió.

Franks hizo esta aclaración "dada la naturaleza de numerosas acusaciones e informaciones (de acoso sexual) en todo Estados Unidos en las últimas semanas".

Congresista por Arizona desde 2003, Franks confesó en su comunicado que su esposa y él han enfrentado problemas de fertilidad y han sufrido tres abortos, por lo que ya recurrieron a un vientre de alquiler para concebir a sus dos hijos, que son gemelos y nacieron en 2008.

También anunció su dimisión el carismático senador demócrata Al Franken, acusado de besar y tocar a por lo menos ocho mujeres sin su consentimiento.