Once meses después

Dimite el primer ministro de Japón tras menos de un año en el cargo y con su partido dividido

El contexto Shigeru Ishiba ha anunciado su renuncia un día antes de una cita clave de su partido para decidir sobre un excepcional adelanto de primarias que lo habría depuesto tanto de la jefatura del partido como del Gobierno.

El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba.
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El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, anunció su dimisión este domingo, un día antes de una cita clave de su partido para decidir sobre un excepcional adelanto de las primarias que lo habrían depuesto tanto de la jefatura del partido como del Gobierno, tras unos decepcionantes resultados electorales.

Ishiba pretende así evitar una división en el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), ya que la formación habría perdido la mayoría en las elecciones para ambas cámaras del Parlamento desde que llegó al poder el año pasado.

Los legisladores del PLD tienen previsto votar el lunes si celebrarán elecciones extraordinarias para renovar el liderazgo del partido. En Japón, el cargo de primer ministro lo ocupa el líder del partido más votado en unas generales y un cambio de presidente en la formación deviene consigo un cambio en la jefatura de Gobierno.

El primer ministro Ishiba venía siendo objeto de críticas a nivel interno tras las elecciones parciales del pasado 20 de julio a la Cámara Alta de la Dieta, el Parlamento nacional, en las que la coalición gobernante perdió la mayoría, con unos resultados especialmente decepcionantes para el PLD.

Ishiba asumió la jefatura del Gobierno japonés el pasado octubre con la promesa de combatir el impacto de la inflación y reformar su partido, cuyo apoyo ha decaído después de que importantes miembros del mismo se vieran involucrados en un escándalo de irregularidades en la recaudación de fondos políticos.

Ya en aquellos comicios, los socios de gobierno cosecharon unos resultados agridulces en los que perdieron la mayoría en la más poderosa Cámara Baja, dando como resultado un Gobierno en minoría inusual en el Japón de posguerra y especialmente para el PLD.

La pérdida del control de la Cámara Alta en julio, que dificulta todavía más la viabilidad del Gobierno de Ishiba, había generado un acalorado debate interno que se esperaba que se resolviera el lunes con el resultado de la decisión de si adelantar primarias