Al menos diez personas, entre ellas una turista canadiense, murieron en un tiroteo entre agentes de la Policía jordana y un grupo de desconocidos que se atrincheró en una ciudadela histórica en la ciudad de Al Karak (sur de Jordania), informó el Departamento de Seguridad Nacional.

Los fallecidos fueron siete policías, dos civiles de nacionalidad jordana y una turista canadiense y además resultaron heridas otras 27 personas, agregó el departamento en un comunicado. Un número indeterminado de asaltantes, que se atrincheraron durante seis horas en la ciudadela histórica de Al Karak, resultaron muertos por las fuerzas de seguridad, según otra nota del Departamento de Seguridad Nacional.

Mostafa al Habashi, un vecino de Al Karak que reside cerca de la ciudadela, aseguró a EPA que en un primer momento, cuando un hombre y una mujer que viajaban en un vehículo se detuvieron en una tienda, cuatro hombres enmascarados comenzaron a disparar "y ella cayó al suelo".

"Inmediatamente después, claro, fuimos a la policía que está al lado y las fuerzas de seguridad actuaron muy rápido y empezó un tiroteo con los hombres enmascarados hasta que lograron sacar al hombre (que acompaña a la mujer) de debajo del vehículo (donde se había escondido)", agregó Al Habashi.

Al Habashi contó cómo empezaron a disparar contra la comisaría donde se encontraba refugiado, al menos desde tres lugares diferentes. "Un soldado murió allí mismo por las heridas recibidas en la cabeza. Un ciudadano también murió por una herida en su estómago y la mujer canadiense también", dijo a EPA Al Habashi. Al Habashi, que resultó ileso, agregó que tras este primer ataque contra la comisaría, los hombres armados se parapetaron en el castillo. Entonces, agregó, "como no quedaba mucha munición en la comisaría, pidieron refuerzos y, mientras llegaban, la gente del pueblo se unió para ayudar; pero desafortunadamente muchos resultaron heridos hasta que llegaron los refuerzos".

El Departamento de Seguridad Nacional había informado anteriormente de que los atacantes eran cinco o seis, y estarían atrincherados en la ciudadela de Al Karak, a unos 120 kilómetros al sur de la capital de Jordania, Ammán. La ciudadela de Karak es un castillo construido por los Templarios en la Edad Media y es un conocido punto turístico de Jordania. Fuentes de seguridad dijeron a Efe que los hombres estaban rodeados y que el intercambio de tiros ocurrió cuando los policías, que se trasladaban en varios coches patrulla, intentaban arrestarlos.

El primer ministro jordano, Hani al Mulqui, confirmó en la Cámara baja del Parlamento el fallecimiento de algunos "miembros de las fuerzas de seguridad". El Departamento también informó de que paralelamente al suceso de la ciudadela una patrulla de la Policía que se encontraba en la zona de Al Qatrana recibió un aviso de un incendio en una casa. Cuando llegaron al lugar, desconocidos dispararon contra la patrulla. Un agente resultó herido en el tiroteo antes de que los asaltantes huyeran. Asimismo, se registró un tercer ataque en la provincia de Al Karak, contra otra patrulla en el que no hubo víctimas.

El pasado mes de junio, Jordania fue blanco de un atentado con coche bomba cerca de la frontera con Siria en el que fueron asesinados seis soldados. Hasta ahora, el reino hachemita se ha mantenido relativamente estable y no ha sufrido acciones terroristas en comparación con sus países vecinos, aunque está en el punto de mira del grupo yihadista Estado Islámico (EI) por su participación en la coalición militar dirigida por Estados Unidos.