Hoy, 23 de septiembre, es el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, uno de los negocios más lucrativos del mundo que mueve unos 29.000 millones de euros al año.

La trata de seres humanos es una actividad que tiene como fin la explotación de las personas en beneficio propio. Los traficantes actúan en una cadena que cubre la selección o captación, el traslado y la recepción, especialmente, de mujeres, niñas y niños para obligarles a ejercer la prostitución.

La explotación sexual se puede considerar la nueva forma de esclavitud y los datos que ofrece son preocupantes. Según Naciones Unidas, unos cinco millones de personas son víctimas de la trata y un 80% de esos cinco millones de personas son víctimas de la explotación sexual.

Las mujeres y las niñas se llevan la peor parte, ya que constituyen un 90% de las víctimas de tráfico de personas con fines sexuales.

Estas actividades constituyen uno de los negocios más peligrosos y violentos del mundo, que atenta contra los derechos humanos y mueve tanto dinero como el tráfico de armas o el narcotráfico.