Dos adultos y tres niños aparecieron muertos con múltiples heridas de bala en una casa cerca de la ciudad de Alburquerque, en el Estado de Nuevo México.
Se encontraron varias armas en el interior de la casa donde se hallaron los cuerpos, entre ellos un rifle "tipo militar" con el que se disparó a las victimas, según confirma el portavoz del alguacil del condado de Bernalillo, Aaron Williamson.
Al día siguiente, la policia arrestó a un adolescente después de interrogarlo en la oficina del alguacil. El presunto autor está acusado de dos cargos de asesinato y tres cargos de abuso a menores con resultado de muerte, y es probable que sea imputado de sus cargos este martes, añadió el portavoz.
Las autoridades no han revelado aún la identidad del sospechoso ni tampoco la de sus victimas y se desconocen la conexión entre ellos, así como el móvil del crimen.
El tiroteo se produjo unos días después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciase 23 órdenes ejecutivas para endurecer el control de armas, entre ellas la prohibición de comercializar armas de asalto, tras el tiroteo ocurrido en Newtown el pasado diciembre.