Las autoridades de Burundi han liberado a las tres niñas detenidas hace dos semanas tras ser acusadas de pintarrajear en sus libros de texto una foto del presidente del país, Pierre Nkurunziza.

Los agentes se presentaron en una escuela para llevarse detenidos a siete alumnos por pintar al mandatario en sus libros de texto. Los acusaban de insultar al jefe de estado, un delito penado con cinco años de cárcel. Poco después de pasar por comisaría eran liberados los cuatro más pequeños pero tres jóvenes de entre 15 y 17 años han permanecido encerradas durante días.

El abogado de las niñas, Nyanzira Prosper, ha detallado a la BBC que han sido liberadas bajo fianza hasta que comparezcan ante un tribunal, dado que los cargos contra ellas no han sido retirados.

Asimismo, ha recalcado que "no hay pruebas de su culpabilidad", más allá de que los libros que han sido garabateados llevan su nombre. El Gobierno solo cedió ante las denuncias de varias ONG y la presión en redes sociales, que se ha llenado de imágenes satíricas del presidente.

Las detenciones llevaron al lanzamiento de la campaña #FreeOurGirls en las redes, en las que numerosos usuarios han compartido fotografías manipuladas del mandatario en solidaridad con las niñas.

Pero el Gobierno ha amenazado: en el futuro, se tomarán medidas drásticas. El presidente de Burundi no admite bromas por muy inocentes que sean.