La Gendarmería vaticana ha detenido a un hombre de unos 40 años que se saltó con su coche los controles de seguridad e irrumpió este jueves por la noche en la Ciudad del Vaticano. El conductor, que pasará a disposición judicial este viernes, se encuentra actualmente en una celda de detención en el Cuartel de la Gendarmería, según ha informado el Vaticano.

El incidente se produjo pasadas las 20:00 horas, cuando un coche llegó a toda velocidad a la puerta de Santa Ana del Vaticano, uno de los accesos al pequeño Estado desde la ciudad de Roma.

Ignorando las instrucciones de la Guardia Suiza, que le impedía entrar sin autorización, abandonó temporalmente la entrada y, tras hacer una maniobra, volvió a entrar a gran velocidad, forzando las dos puertas de control de la Guardia Suiza y del Cuerpo de Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Según detalla la Oficina de Prensa del Vaticano en un comunicado, "en un intento de detener el coche, el inspector de la Gendarmería, que custodiaba la puerta en ese momento, disparó con una pistola en dirección a los neumáticos delanteros del vehículo. Aunque alcanzó al vehículo en el alerón delantero izquierdo, el coche prosiguió su camino".

El código de alarma se difundió rápidamente por radio, por lo que el guardia "pudo cerrar a tiempo la puerta de la Casa de la Moneda, que permite acceder a la parte trasera de la Basílica de San Pedro, los jardines vaticanos y la plaza de Santa Marta". Mientras tanto, el conductor llegó al Patio de San Dámaso, donde suelen llegar los jefes de Estado y de Gobierno, y se bajó por su propio pie del vehículo.

Poco después fue detenido por agentes de la Gendarmería. "El hombre, de unos 40 años, fue examinado inmediatamente por médicos de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, que constataron que se encontraba en un estado grave de alteración psicofísica", detallado la nota.