Una mujer de nacionalidad china ha sido detenida en Florida por burlar los controles de seguridad del club de golf que el presidente Donald Trump tiene en Mar-a-Lago, su residencia habitual en invierno.

El servicio secreto extrajo un dispositivo USB con un software "malicioso" que la arrestada Yujing Zhang llevaba consigo, entre otros objetos.

Ésta, según los documentos judiciales, se acercó a uno de los agentes que custodiaba el club y explicó que el otro dueño del mismo, un hombre de apellido Zhang, era su padre.

Pese a que no aparecía en la lista de invitados la dejaron pasar ya que supusieron que al tener el mismo apellido podrían estar relacionados.

Una vez dentro, los empleados le preguntaron el motivo de su visita. Al ver incoherencias en su justificación, mencionó un evento que no existía, y fue detenida.

En el registro también se encontraron cuatro teléfonos móviles, un ordenador portátil, un dispositivo de disco duro externo y un dispositivo USB que contenía un "software malicioso".

Cuando fue interrogada por segunda vez, la mujer explicó que le habían encomendado viajar desde Shanghái para tratar de hablar con los miembros de la familia del presidente sobre las relaciones económicas de Pekín y Washington. No obstante, no hay constancia ni indicios de esa misión.

Ahora, la mujer podría enfrentarse a cinco años de prisión y a una multa de 35.000 euros