La fuga de aire detectada a finales de agosto en la nave Soyuz MS-09, situada en la Estación Espacial Internacional, pudo haber sido producida por un error humano o una perforación, según ha explicado Dmitry Rogozin, director de la agencia espacial rusa Roscosmos, en declaraciones a la agencia TASS.

"Estamos considerando todas las teorías. La del impacto de un meteorito ha sido descartada porque el casco de la nave fue evidentemente impactado desde dentro. Todavía es muy pronto para decir definitivamente qué pasó", ha asegurado Rogozin. "Es un error tecnológico de un especialista. Fue hecho por una mano humana: hay trazas de polvo en la superficie", añade.

El propio director de la agencia espacial rusa afirmó a finales de agosto que la microfisura, que generó una fuga de aire y un descenso de presión, había sido provocada por el impacto de un micrometeorito y no supuso un peligro para los tripulantes. Sin embargo, esta hipótesis ya ha quedado descartada.

Para esclarecer lo ocurrido e identificar a los responsables, Rusia ha creado una comisión y las naves Soyuz y Progress serán examinadas, según fuentes del sector espacial ruso, citadas por 'Ria Novosti'.