Nuevas imágenes de brutalidad policial tras la muerte de George Floyd. El hombre afroamericano que murió el pasado 25 de mayo a manos de un agente blanco en Mineápolis, Minesota, ha puesto en el foco otras muertes en custodia policial.

El Departamento de Policía de Oklahoma ha sido el encargado de publicar unas imágenes en las que se ve la detención de un hombre negro en mayo de 2019 que acabó muriendo también a manos de la Policía. Como se ve en el vídeo de la cámara del uniforme de los oficiales, el varón huye armado y cuando consiguen reducirlo en el suelo, pide ayuda al grito de 'No puedo respirar'.

Derrick Elliot Scott, de 42 años, después de perder y recuperar la conciencia en varias ocasiones, acabó muriendo en el hospital al que fue trasladado tras su detención. La autopsia determinó que la causa de la muerte fue un fallo respiratorio debido a que al menos un agente se puso a horcajadas encima de él para intentar esposarlo.

La familia pidió que se hicieran públicas las imágenes y no ha sido hasta ahora cuando, gracias a la presión del grupo Black City Lives Matter de Oklahoma City y solicitudes de varios medios de comunicación, han visto la luz.

Otra víctima de la violencia policial que gritó "no puedo respirar"

La muerte de Floyd también ha puesto en el foco el caso de Javier Ambler. Un hombre de 40 años y padre de familia de Austin, Texas que recibió el alto de una patrulla por una infracción leve de tráfico. Los agentes le exigieron que bajara del coche, y aunque el Ambler advirtió de que sufría problemas cardiacos, no impidió que uno de los agentes sacara su pistola eléctrica para reducirle.

La utilizó hasta en cuatro ocasiones a pesar de que Ambler avisaba de que no podía respirar, le terminó dejando inconsciente y provocándole la muerte pocos minutos después en el hospital.