La familia Paxson acababa de celebrar el cumpleaños de una de sus dos hijas en la casa de unos amigos en Hickory, Carolina del Norte. Era finales de septiembre de 2022. Tras la fiesta, la madre y las pequeñas volvían a casa pero Philip, el padre, se quedaba para ayudar a recoger.

Había empezado a llover y la noche lucía especialmente oscura. Los Paxson se habían mudado recientemente a la zona y Philip no conocía bien la zona. Por lo que consultó la ruta de regreso a casa a Google Maps. Al cabo de unos kilómetros, se caía por un puente derrumbado en 2013. Se despeñaba desde una altura de seis metros y moría ahogado.

Su mujer, Alicia Paxson, devastada, reconoce a NBC News que lucha "cada día para comprender cómo algo tan inimaginable y horrible pudo llegar a ocurrir". Alicia es clara: "No había barrera alguna". Ahora, un año después de la tragedia en Carolina del Norte, la viuda ha demandado a Google Maps. Porque el GPS aconsejó a su difunto esposo una ruta desactualizada que resultó fatal. Robert Zimmerman, el abogado de la familia Paxson, añade en ABC News: "Durante años, Google aconsejó a la gente la ruta sobre un puente derrumbado, a pesar de que los usuarios notificaron este peligro".

En 2020, una mujer pidió formalmente a Google que sacaran del GPS el polémico trayecto. Aseguraron que lo revisarían pero no han movido un dedo hasta hoy. Lo que refuerza la demanda de Alicia Paxson: "Se podía haber prevenido al 100% en mi opinión". La familia, destrozada, exige justicia por la pérdida irreparable de Philip.