El dalai lama, de 83 años, había regresado a Dharamsala el lunes tras celebrar varias reuniones en la capital india durante el domingo. Según su representante, Tseten Samdup Chhoekyapa, el líder tibetano se ha recuperado de la infección que padecía.

China asegura que Tíbet es parte integral de su territorio y lo ha sido durante años. Pekín también señala que su Gobierno puso fin a la servidumbre y llevó prosperidad a lo que era una región atrasada y que respeta plenamente los derechos del pueblo tibetano.

Pekín insiste en que el dalai lama es un "separatista" con túnica de monje y pidió a los líderes extranjeros que no se reunieran con él, ni siquiera a título personal.