Palmira vuelve a ser el foco de los combates contra Daesh en Siria. Durante toda la noche los bombardeos aéreos de las tropas rusas consiguen expulsar de nuevo a los terroristas de Daesh de la ciudad monumental de Palmira.

El grupo terrorista trataba de recuperar los restos de la ciudad siria, que hace ocho meses perdía ante el ejército sirio. Las tropas de Al Assad conseguían entonces expulsarles dejando tras sí una ciudad histórica devastada.

El sábado los extremistas lanzaban de nuevo una ofensiva relámpago, aprovechando que toda la atención del ejército sirio y las tropas rebeldes estaban centradas en la reconquista de Alepo: "Todas las fuerzas están centradas en Alepo y aprovechan para atacar otros ejes" explica Pedro Baños, analista geopolítico.

Rusia bombardeó la ciudad hasta la madrugada forzando la retirada del grupo terrorista, una nueva derrota para los terroristas de Daesh en Siria pero unas horas después los terroristas volvían a hacerse con el control de la ciudad monumental.

Mientras en Alepo las tropas de al Assad recuperaban más del 90% de la ciudad, asediados por el ejército sirio. Los rebeldes se niegan a renunciar a sus posiciones. El fracaso de la diplomacia sigue sin garantizar la salida de miles de civiles atrapados en la ciudad.