Daesh reivindica el apuñalamiento masivo en un centro comercial de Minnesota a través de un comunicado en la agencia de noticias Amaq: "El autor de los ataques en Minesota era un soldado de Estado Islámico".

Apenas doce horas ha tardado en llegar la reivindicación, que confirma la versión de los testigos: el agresor gritaba en nombre de Alá y preguntó al menos a una persona si era musulmana antes de apuñalarla. Un policía fuera de servicio abatió al atacante, que ya ha sido identificado por las autoridades.

Aunque ninguno de los ocho heridos reviste gravedad, este nuevo ataque, sumado al de horas antes en Nueva York, vuelve a abrir el debate sobre la seguridad en Estados Unidos en una campaña electoral en la que el terrorismo ha tenido un papel relevante.

Un argumento más para el candidato republicano Donald Trump, que denuncia la falta de dureza de las políticas de Obama y promete más seguridad y firmeza contra el ISIS: "Más nos vale ser duros, muy muy duros, Es algo terrible lo que está sucediendo en el mundo y en nuestro país".

Su rival, Hilary Clinton, que se ha mostrado más comedida en política exterior, mantiene la prudencia: "Creo que es más inteligente esperar a tener la información antes de sacar conclusiones". A la espera de los resultados de las investigaciones de los ataques de las últimas horas, las autoridades lanzan un mensaje claro: no se dejarán vencer por el miedo.