Desarrollo armamentístico

Arena fundida y 'nieve' en Nuevo México: la prueba nuclear Trinity cumple 80 años

El contexto El desarrollo nuclear dio el pistoletazo de salida el 16 de julio de 1945 a las 5:29 de la madrugada con el lanzamiento dela primera bomba atómica de la historia. Los científicos la bautizaron con el nombre secreto 'Gadget' para evitar mencionar la palabra bomba.

Imagen de la explosión de la bomba nuclear
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En la actualidad, solo nueve países del mundo tienen armas atómicas. La mayoría pertenecen a los arsenales de Rusia y EEUU, pero países como Israel o Corea del Norte tienen un número desconocido que les da acceso a este club exclusivo. Y otros, como Irán, intentan tenerla ante la reticencia de casi el resto del mundo.

El desarrollo nuclear dio el pistoletazo de salida hace 80 años con la prueba denominada Trinity con la que se detonó la primera bomba nuclear de la historia. El 16 de julio de 1945 a las 5:29 de la madrugada, un rincón apartado del mundo en Nuevo México vio como se lanzaba el potente proyectil que cambiaría el mundo armamentístico para siempre. Los científicos la bautizaron con el nombre secreto 'Gadget' para evitar mencionar la palabra bomba.

Tras la explosión, la arena del desierto donde se realizó la explosión se había fundido por el enorme calor, pero lo peor fue el viento y la lluvia radiactiva que provocó. "Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos", aseguraba su creador, Robert Oppenheimer.

De aquello también hubo testigos. A Barbara Kent, una joven que estaba de excursión a unos 60 kilómetros de la zona cero, como el resto que estuvieron ese día en el lugar, pensó que lo que caía era nieve en pleno mes de julio y con ella se acarició la cara y el resto del cuerpo. De todos los que aparecen en la imagen que se sacó ese día con la lluvia radioactiva, solo ella consiguió cumplir los 30 años y miles de personas sufrieron sus efectos. "Los jardines empezaron a desaparecer, todos los insectos habían muerto", cuenta.

Tres semanas después, las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki sufrieron los primeros ataques nucleares de la historia, los únicos hasta la fecha, dejando tras de sí un espectáculo dantesco con más de 200.000 muertos y miles de heridos.

Por desgracia, todos los países tomaron nota e iniciaron una despiada carrera armamentística nuclear. Hoy en día todavía hay más de 12.500 cabezas nucleares en el mundo. Un ejemplo de que la historia siempre puede repetirse.