Esta semana se cumplen 15 años del amerizaje de un avión Airbus 320 en el río Hudson, en Nueva York, pilotado por el capitán Chesley 'Sully' Sullenberger. Un heroico aterrizaje del capitán que logró salvar la vida de las 155 personas a bordo.

Minutos antes del impacto, el vuelo 1549 de US Airways había salido del aeropuerto de La Guardia con 155 personas a bordo. A los 20 segundos de despegar, una bandada de gansos canadienses impactó contra uno de sus motores. El comandante conocido como Sully alertó de la emergencia y pidió la autorización para volver de donde salió, pero, de repente, falló el segundo motor.

El avión quedó a merced del viento y de la pericia del piloto. En cuestión de segundos, Sully tomó la decisión: cambiar de rumbo y aterrizar de emergencia en el río que daría nombre al milagro. Ya sobre las gélidas aguas, el capitán consiguió acercar el avión a dos ferris para que los pasajeros evacuen rápidamente antes de que la pesada estructura se hunda. "Aquí el capitán, prepárense para el impacto", fue lo último que oyeron los pasajeros antes del milagro.

Una arriesgada maniobra que, asegura, pudo hacer gracias a sus conocimientos adquiridos en la Fuerza Aérea estadounidense. "La pieza más importante del equipo de seguridad es una persona experimentada y bien preparada", declaraba el comandante durante la investigación del suceso en mayo de 2010.

Entonces, Sully se convirtió en héroe nacional. Inspiró una película que lleva su nombre y cambió la cabina de piloto por los escenarios para hablar de su experiencia. "Decidí establecer prioridades claras", afirma en una de sus ponencias. Actualmente, imparte charlas sobre autocontrol y seguridad, también, desde sus ya virales redes sociales.