Cuenta atrás para lacoronación de Carlos III, una histórica ceremonia que arranca este sábado en Londres y que podría costar a los británicos hasta 100 millones de libras, según estimaciones recogidas por 'The Guardian'.

Un desorbitado coste, en un momento crítico para la economía del país, que levanta polémica en Reino Unido, tras conocerse además que la fortuna del monarca ascendería a unos 1.800 millones, según el mismo periódico. Así, según una encuesta de YouGov realizada dos semanas antes de la coronación, más de la mitad de los británicos estaría en contra de financiar la ceremonia con dinero público.

Ello, en un contexto en el que el apoyo a la monarquía británica se encuentra en mínimos históricos, según una reciente encuesta del National Centre for Social Research citada por 'The Guardian'. Según otro sondeo de YouGov para la 'BBC', la mayoría de los británicos -un 58%- sigue prefiriendo un rey frente a un jefe del Estado electo, pero entre los más jóvenes el apoyo se reduce al 32%.

Según esta última encuesta, la cuestión del dinero de la familia real en el momento económico actual es un aspecto que divide a los diferentes grupos de edad: aunque en total el 54% de los encuestados cree que el dinero público que reciben es una buena inversión, hasta un 40% de los jóvenes entre 18 y 24 años no lo ve así.

El pasado colonial de la monarquía, muy presente

No es la única controversia que rodea a la ceremonia de este sábado, pues también el pasado colonial de la monarquía británica estará muy presente, representado en las joyas del cetro y las coronas que lucirán Carlos y la reina consorte, Camilla, extraído de un diamante sudafricano expoliado cuando el país estaba en manos de los británicos.

De hecho, varios países se plantean abandonar la Mancomunidad de Naciones británica, la Commonwealth, por la reticencia de Reino Unido a asumir su responsabilidad por las atrocidades cometidas durante la etapa colonial, y rechazan mantener al nuevo rey como su jefe de Estado. Así, Belice o Jamaica plantean elegir a sus propios jefes de Estado.

Precisamente, organizaciones de una docena de países han firmado esta semana, en vísperas de la coronación, una carta en la que instan a Carlos III a que "reconozca los terribles impactos y el legado del genocidio y la colonización de los pueblos indígenas y esclavizados". En la misiva, llaman a Reino Unido a extender una disculpa formal e iniciar un proceso para la contemplación de reparaciones.

Una coronación sin los eméritos

Entretanto, Felipe VI y Letizia viajan este viernes a Londres para asistir a los actos por la coronación, donde no estarán los reyes eméritos, por lo que no se repetirá la imagen del reencuentro que sí dejó el funeral de Isabel II.

Para la ceremonia se han cursado 2.200 invitaciones y entre los asistentes habrá alrededor de un centenar de jefes de Estado, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron, y otros monarcas, como el rey de Holanda Guillermo Alejandro y la reina Máxima, o los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde, así como el príncipe Alberto de Mónaco y la princesa Charlene, entre otros.