170.000 haitianos continúan viviendo en campos de refugiados cuatro años después del terremoto. Es el aniversario de la tragedia que dejó 250.000 muertos y un millón y medio de personas sin hogar. La reconstrucción camina a paso lento y muchas de las nuevas viviendas no resistirían un nuevo seísmo al haberse construido sin respetar las exigencias de seguridad.