Los candidatos a la presidencia de Francia no lograron obtener la mayoría necesaria para gobernar. Por ello, los ciudadanos del país deberán acudir a la urnas para decantarse por uno de los dos políticos que más votos consiguieron en la primeras vuelta: el actual jefe de Estado, Emmanuel Macron, o la candidata ultraderechista, Marine Le Pen.

Y lo harán este domingo 24 de abril en la segunda vuelta de las elecciones en Francia. De esta forma, sus votantes volverán a los colegios electorales para emitir el conocido voto útil. Es decir, muchos ciudadanos escogerán en base al candidato que no quieren que salga elegido. Así lo sostiene el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, Ángel Sánchez, en declaraciones a Newtral.

Y así tendrán que hacerlo los votantes del partido izquierdista Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon. Se trata de la formación que ocupó el tercer puesto del ranking en la primera vuelta de los comicios. Lo hizo con un 23,15% de los votos. De esta forma, más de 7 millones de personas darán fuerza a un candidato u otro. Y serán de gran importancia por la poca diferencia de votos que sostienen los sondeos. El sondeo de OpinionWay-Kéa Partners para el diario 'Les Echos' dibuja el siguiente resultado: 54 por ciento de los votos para Macron y el 46 por ciento a Le Pen.

Habrá que esperar al domingo para comprobar si se cumplen estos pronósticos, junto con la distribución del voto de la primera vuelta del 10 de abril que se explica en el siguiente vídeo.