Son los minutos posteriores a que un coche entrara en una calle sin salida y atropellara a seis militares. Eran las ocho de la mañana, al noroeste de París, en el barrio de Levallois-Perret. En el vehículo, un BMW negro, un solo hombre ha esperado el cambio de guardia y frente a su cuartel, ha embestido a los militares intencionadamente. "El coche se acercó a ellos lentamente y a cinco metros aceleró para atropellarlos", ha relatado el ministro de Interior de Francia, Gérard Collomb.

Después se ha dado a la fuga. "Había un hombre abajo que gritaba: 'El coche se ha ido por allí!'", cuenta una testigo. Las condiciones de la calle, estrecha y sin salida, han impedido que el conductor maniobrara para atropellarlos de nuevo y el ataque tuviera consecuencias más graves. De los seis militares atropellados, tres se encuentran en estado grave, aunque no se teme por su vida.

El alcalde de este barrio parisino ha asegurado que se trata de un ataque deliberado y ha sido el primero en calificarlo de atentado. "Esta agresión es incalificable. Es un atentado odioso", ha señalado Patrick Balkany, primer edil de Levallois-Perret. Los militares atropellados forman parte de un grupo de 50 soldados desplegados en la zona como parte de la operación antiterrorista Sentinelle, que se puso en marcha tras los atentados en 2015 del Charlie Hebdo.