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Crónica de una tala imperdonable: cuatro años de cárcel por derribar el árbol más famoso de Inglaterra
Los detalles No fue una travesura ni un accidente, fue una decisión premeditada. Dos hombres acabaron con el Sycamore Gap, el majestuoso árbol de 200 años que crecía junto al antiguo Muro de Adriano.

Resumen IA supervisado
Un tribunal de Newcastle ha condenado a dos hombres a cuatro años y tres meses de prisión por talar intencionadamente el emblemático "árbol de Robin Hood" en 2023. Además, se les sumaron seis meses por dañar el Muro de Adriano, patrimonio de la humanidad. Los acusados, que actuaron con premeditación, derribaron el histórico Sycamore Gap, un arce de 200 años conocido por su aparición en la película 'Robin Hood: príncipe de los ladrones'. La defensa intentó justificar sus acciones, pero la jueza no aceptó sus argumentos. A pesar del daño, el tronco ha comenzado a brotar, aunque tomará 150 años para recuperarse completamente.
* Resumen supervisado por periodistas.
Un tribunal de Newcastle (norte de Inglaterra) ha condenado este martes a dos hombres a cuatro años y tres meses de prisión por talar, con premeditación y alevosía, el emblemático "árbol de Robin Hood" en septiembre de 2023. A la pena se suman otros seis meses por los daños provocados al Muro de Adriano, patrimonio de la humanidad, contra el que cayó el árbol tras la tala.
La noche del crimen, los dos acusados no cometieron una travesura ni un accidente. Decidieron, serrucho en mano, acabar con el Sycamore Gap, un majestuoso arce de 200 años que crecía al lado del antiguo muro romano. Fue un atentado nocturno contra el que muchos consideraban el árbol más famoso del Reino Unido: coprotagonista junto a Kevin Costner en la película 'Robin Hood: príncipe de los ladrones' (1991), ganador del premio Árbol del Año en 2016 y uno de los rincones más fotografiados del país.
Durante el juicio, la defensa ha intentado suavizar los hechos: uno de los acusados alegó una enfermedad depresiva y el otro, que todo fue una "estupidez de borracho". Pero la jueza no compró ninguna versión. La fiscalía lo resumió sin rodeos: "una misión de dos idiotas".
Además del acto vandálico, el impacto del árbol sobre el Muro de Adriano causó daños estructurales, sumando gravedad a los hechos. Pero la historia se resiste a terminar ahí: dos años después del crimen, el viejo tronco ha brotado. Un pequeño triunfo de la naturaleza, aunque se necesitarán al menos 150 años para recuperar su esplendor original.