Finalmente habrá un mecanismo de solidaridad para trasferir migrantes llegados a la isla italiana de Lampedusa a otros países europeos. Es uno de los 10 puntos que tendrá el nuevo plan de acción europeo anunciado este domingo por Ursula Von der Leyen.

La presidenta de la Comisión Europea ha visitado la isla tras la llegada de más de 11.000 personas en sólo tres días. Dice que esta crisis "necesita una respuesta europea".

Día tras día llegan barcas con decenas de migrantes a bordo que desembarcan en la isla. Lampedusa vive la peor crisis migratoria de la última década. Son los propios residentes los que intentan frenar la llegada. Hablan directamente de una "invasión" y dicen que ellos ya no pueden ayudar más.

"Se están muriendo de hambre. Nosotros no podemos hacer más", exclama una vecina. El centro de migrantes está desbordado. Más de 7.000 personas viven allí ahora mismo, aunque solo tiene capacidad para 400.

La mayoría llegan desde el norte de África porque la posición geográfica de la isla permite un relativo fácil acceso desde Túnez, a 250 kilómetros, y desde Líbano, a 290 kilómetros. Es su puerta a Europa. Quienes lo consiguen, lo celebran. Pero la tensión con los vecinos aumenta.

Los residentes en la isla han aprovechado la visita de la Von der Leyen junto a Giorgia Meloni para protestar. Quieren una solución urgente ya.