Los observadores internacionales invitados por Rusia llegan a Crimea para supervisar el referéndum del domingo. Una consulta que, según todas las encuestas, ratificará la anexión de la península ucraniana a Rusia. Todo está preparado para que se consume la ruptura del país. Crimea continúa tomada por tropas de Moscú y milicias paramilitares, mientras la tensión se extiende al este de Ucrania.