El COVID-19, el tipo de coronavirus así bautizado por la OMS, ya ha conseguido avanzar por casi todos los países del mundo.

El virus, originado en la ciudad china de Wuhan, se ha propagado con extrema rapidez durante apenas dos meses hasta llegar a instalarse en España. Un paciente en La Gomera fue el primer caso dentro de nuestras fronteras el pasado 31 de enero, y no fue hasta tres semanas después cuando comenzaron a detectarse casos con mas asiduidad.

¿Cómo se introduce en el cuerpo humano?

El COVID-19 precisa de las células para poder reproducirse. Gracias a su forma consigue adentrarse en la proteína ACE 2, la que recubre las células de los órganos principales, siendo así capaz de adentrarse en estas. Allí multiplica sus partículas y se dirige a otra célula, logrando su reproducción.

Por el momento, no hay ningún fármaco que haya conseguido frenar la penetración del virus en el organismo humano, ni tampoco vacuna conocida.

Síntomas del COVID-19

Respecto a los síntomas que provoca la enfermedad, un estudio realizado a 1.099 pacientes hospitalizados en 30 provincias de China ha desvelado que hasta un 89% de los pacientes manifiestan fiebre y un 68% tos. Otro de los síntomas más significativos es la dificultad respiratoria: se produce en un 15% de los casos leves, un 38% de los graves y un 54% de los casos que requieren ingreso en la UCI.

Además, puede producir otros síntomas como la fatiga, manifestada por un 38% de los pacientes estudiados, y el esputo (un 34%). En menor medida, también puede provocar dolor muscular, de cabeza o de garganta, situándose el porcentaje de pacientes que sufren estos síntomas cercano al 15%. En caso de presentar síntomas o haber podido estar en contacto con algunas persona contagiada, el Ministerio de Sanidad indica que se deberá contactar con el 112, y evitar acudir al centro médico a propio pie, por el riesgo a propagar la enfermedad.

¿Cómo se transmite?

El coronavirus de Wuhan es de transmisión aérea, se propaga principalmente por el contacto con una persona infectada, a través de diminutas gota de saliva o secreciones por la tos y los estornudos. Es incierto así que se pueda propagar por el picotazo de un mosquito, y el riesgo de que pueda transmitirse a través de objetos como monedas o billetes es realmente bajo.

Por tanto, las principales medidas para prevenir el contagio se basan en la higiene de manos y la distancia con pacientes o personas que puedan contener el virus. Al menos se deberá guardar un metro con aquellos pacientes sospechosos de portarlo, y deben extremarse las precauciones: utilizar pañuelos de un solo uso, lavarse las manos con asiduidad y evitar tocarse la nariz, la boca o los ojos.

Respecto al uso de mascarillas, en caso de que sean necesarias por el riesgo a propagar el COVID-19, deberán utilizarse aquellas que estén homologadas, es decir, que filtren al menos el 94% de las paltículas.