Durante los discursos pronunciados en el acto, se alabó el hecho de que este nuevo misil, el Hwasong-15, ha reforzado la posición estratégica del hermético país.

"Nadie puede ya vulnerar nuestros derechos a la soberanía, a la supervivencia y al desarrollo, dado que hemos consumado nuestra fuerza nuclear estatal", dijo uno de los vicepresidentes del comité central del Partido de los Trabajadores, Pak Kwang-ho, en declaraciones recogidas por el diario Rodong.

El pasado miércoles, Pyongyang lanzó su ICBM más sofisticado hasta la fecha, y logró un nuevo avance de cara a cumplir su meta de ostentar armas viables para realizar un ataque nuclear contra EEUU que actúen como elemento disuasorio.

El Hwasong-15 alcanzó casi 4.500 kilómetros de altura, el máximo jamás alcanzado por un proyectil norcoreano, antes de caer en el Mar de Japón,llamado "Mar del Este" en las dos Coreas.

Servicios de Inteligencia y expertos consideran que, equipado con un arma nuclear, el Hwasong-15 podría alcanzar territorio estadounidense, aunque se pone en duda que Pyongyang pueda lograr que no se desintegre al reentrar en la atmósfera y que su sistema de guiado le permitiría alcanzar con precisión un blanco.