Una humareda roja tiñe la frontera entre España y Francia en Irún. Decenas de 'Chalecos amarillos' realizan un piquete con bengalas para protestar contra la subida de los carburantes en el país galo

"Queremos hacer daño a la economía del país para que el presidente se dé cuenta que lo que nos está pidiendo, el pueblo no lo quiere. Y vamos a seguir hasta el final, hasta que plieguen", asegura Andoni, uno de los manifestantes.

Los principales afectados eran los camioneros, que a cuentagotas cruzaban al país vecino tras horas de retención. "Lo sentimos por los camioneros pero es la única manera de que nos oigan", añade Andoni.

Desde el otro lado de la frontera, así lo han vivido los camioneros españoles que llevan atrapados desde el fin de semana. "Estamos a martes por la noche y mira cómo están los piquetes en Francia: han pegado fuego a la madera y a las ruedas en la carretera", contaba uno de los camioneros.

Pero no ha sido el único piquete que se han encontrado. "Han cortado árboles y los han tirado en medio de la carretera", añade.

Aunque sin duda la cara más violenta de las protestas ha tenido lugar en Isla Reunión. Han ardido coches, han saqueado comercios y los manifestantes han atacado a la Policía.

Las autoridades se han visto obligadas a disparar proyectiles contra los manifestantes. Durante este miércoles se mantiene el toque de queda en la isla decretado el toque de queda en la isla.