Dos de los niños heridos en el apuñalamiento múltiple en un parque de Annecy, en los Alpes franceses, continúan este viernes en estado de "urgencia vital" y por tanto sus vidas corren peligro, según ha informado el Gobierno francés.

El ataque dejaba seis heridos, entre ellos cuatro menores de entre 22 meses y tres años de edad. Tres de ellos permanecen ingresados en Grenoble, adonde el presidente galo, Emmanuel Macron, ha llegado a primera hora, mientras que el cuarto niño está en Ginebra, Suiza.

El único detenido por el crimen está siendo investigado por intento de asesinato, ya que en principio las autoridades han descartado el móvil terrorista. No constan antecedentes penales y se ha fijado para este viernes un examen psiquiátrico que permita determinar su estado, de acuerdo con la cadena 'BFMTV'.

El portavoz del Ejecutivo francés, Olivier Véran, ha evitado especular en una entrevista con 'Franceinfo' sobre los motivos que le llevaron a perpetrar el crimen, al igual que ha esquivado las derivadas que el caso pueda tener para el debate sobre temas migratorios y de asilo, agitado especialmente por la ultraderecha.

El sospechoso se identificó ante la Policía como un cristiano sirio y, de hecho, los vídeos captados en el momento del ataque muestran que gritó alusiones a Jesucristo.El detenido llegó a Francia de forma legal y desde abril de este año contaba con el estatus de refugiado en Suecia, país en el que residía previamente.

La ultraderechista Marine Le Pen ha defendido restringir "considerablemente" el derecho de asilo. "Cuando un país de la Unión Europea concede este derecho, la persona beneficiada no debería poder ir a otro país", ha señalado a 'Europe1'. Véran, por su parte, ha acusado a la dirigente de Agrupación Nacional de plantear quejas "erróneas" y ha defendido la obligatoriedad de examinar las peticiones de asilo.