Temperaturas absolutamente inusuales en la India. Se trata de una ola de calor que está siendo muy persistente. Llevan más de seis semanas por encima de las temperaturas que corresponden en esta época. En total se han contabilizado tres olas de calor.

Todo empezó la segunda semana de marzo, con la primera de las tres olas de calor. Pese a que solo duró una semana, propició que los termómetros registraran la mayor temperatura media para un mes de marzo, de 33,1 grados de promedio, desde que comenzaron los registros en 1901. La segunda ola de calor tuvo lugar entre el 27 de marzo y el 11 de abril, mientras que la tercera comenzó el pasado 25 de abril y aun permanece en vigor, dejando temperaturas máximas de hasta 46 grados en el norte y el este de la India. "Si miramos el número de rachas (de calor) no es alto, pero el número total de días de ocurrencia de ola de calor es superior a lo normal", señala a EFE el director del Departamento de Meteorología de la India (IMD por sus siglas en inglés), Mrutyunjay Mohapatra.

Cabe recordar que la India y Pakistán son el segundo y quinto país más poblado del mundo. Allí hace casi más calor que en zonas del desierto del Sáhara, tal y como se puede ver en las imágenes del vídeo de portada. En total, 1.600 millones de personas se encuentran en estos dos países, de los cuales un millón de personas van a estar en condiciones de calor por encima de los 40 grados. Incluso en algunas zonas acercándose a los 50. Por la noche, sin bajar de los 30 grados. En estas temperaturas extremas aumenta la mortalidad. De hecho, según un reciente estudio publicado por meteorólogos indios, analizando los fenómenos meteorológicos extremos como las olas de calor que afectaron al país asiático en los últimos 50 años, más de 17.000 personas han fallecido desde entonces a causa de estos periodos de temperaturas extremas.

También están afectando en lo político, pues las autoridades temen que las ya limitadas reservas de carbón no sean suficientes para satisfacer la demanda eléctrica, y aumenten los cortes de luz. Este problema se ha hecho evidente en Nueva Delhi. Su ministro regional de Energía, Satyendar Jain, avisó de la escasez de carbón en las dos principales centrales eléctricas de la capital, que podría alterar el suministro ininterrumpido de electricidad en algunas instituciones esenciales como los hospitales o la red de metro, además de los hogares en general.

Así lo comunicó el jueves el ministro en un comunicado tras celebrar una reunión de emergencia, según la agencia local de noticias PTI. Jai precisó que entre el 25 y el 30 % de la demanda de electricidad de la ciudad se satisface a través de estas dos centrales, que carecen de las reservas necesarias de carbón.