Le torturaron por ser homosexual, en Europa, en pleno siglo XXI: "Nos apaleaban varias veces al día, con tuberías, no nos daban de comer, nos molían a patadas, nos escupían a la cara".

Un joven, que oculta su rostro e identidad por miedo, es uno delos supervivientes de la salvaje purga gay en Chechenia, Rusia. "Tras días con las heridas abiertas, la gente empezaba a oler a carne podrida. Te electrocutaban 20-30segundos, te desvanecías, paraban, te recuperabas y vuelta a empezar", relata.

Son ya más de dos años de cacería LGTBI y sólo el año pasado más de 200 personas fueron detenidas y enviadas a campos de concentración.

"Personas LGTBI están siendo detenidas y torturadas en Chechenia", sostiene Carlos Sanguino, encargados de relaciones LGTBI de Amnistía Internacional.

Mientras la cacería continúa, el presidente Putin, abiertamente homófobo, no sólo no la frena, sino que la impulsa con leyes LGTBIfóbicas.

"Sólo el año pasado en San Petersburgo hubo 200 crímenes y puedo decir que es la punta del iceberg porque hay mucha gente que tiene miedo a denunciar", denuncia Mikhail Tumasov, activista y miembro fundador de la red LGTBI rusa. De hecho, esto, repetimos, pasa cada día en Europa.