El exministro de Interior italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, se salió con la suya. En el proceso que le ve imputado por secuestro de personas, al bloquear durante cinco días a los migrantes a bordo de un barco de la Guardia Costera, tendrán que declarar el primer ministro, Giuseppe Conte y varios ministros sobre la política de "puertos cerrados" que apoyó todo el Ejecutivo.

En la primera vista de la audiencia preliminar en el Tribunal de Catania, en Sicilia, el juez Nuncio Sarpietro pidió escuchar como testigos al primer ministro, Giuseppe Conte y también a la actual ministra del Interior, Luciana Lamorgese, y a los que eran ministros durante los hechos de Transportes y Puertos, Danilo Toninelli y de Defensa, Elisabetta Trenta. También tendrá que presentarse en el Tribunal el que era vicepresidente del Gobierno durante los hechos, Luigi di Maio y actual ministro de Exteriores.

Por ello, el juez fijo las próximas audiencias en las que los testigos serán tomados declaración que serán el 20 de noviembre, cuando tocará a Conte, Trenta y Toninelli y el 4 de diciembre, que será el turno de Di Maio y Lamorgese. Con la adquisición de las peticiones de la defensa y de la fiscalía y estos nuevos testimonios, el juez de la audiencia preliminar de Catania decidirá si absolver a Salvini o abrir un juicio.

Los hechos se refieren a cuando, del 27 al 31 de julio de 2019, Salvini bloqueó al barco Gregoretti, que tenía a 135 inmigrantes a bordo, resultado de dos operaciones de salvamento diferentes llevadas a cabo por las autoridades italianas en aguas maltesas a petición de La Valeta. Mientras era ministro de Interior,

El Gobierno formado por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga de Salvini implementó la llamada política de los "puertos cerrados" impidiendo la llegada de los barcos de las ONG que rescataban migrantes en el Mediterráneo central.

Tras la audiencia, Salvini se presentó en una rueda de prensa acompañado de su abogada, una de las más famosas del país, y también parlamentaria de la Liga, Giulia Bongiorno, y mostró su satisfacción porque el juez haya convocado a una buena parte del Gobierno.

Ya que fue el mismo tribunal quien solicitó que acudiera a declarar Conte, Di Maio y los ministros, pues la abogada de Salvini se había limitado a pedir el testimonio del actual ministro del Interior, Lamorgese, para demostrar que los barcos que han rescatado migrantes siguen esperando días para desembarcar.

Justo varios días después del caso Gregoretti y tras las tensiones entre la Liga y sus socios el Movimiento 5 Estrellas y la figura de Conte, Salvini decidió abandonar el Ejecutivo, lo que provocó el nacimiento de un segundo Gobierno con Conte y el apoyo del Partido Demócrata.

"Lo que hice no fue solo"

"Fue mi primera vez ante una Corte como posible culpable y acusado, estoy absolutamente satisfecho de haber escuchado de un juez que lo que hice no lo hice solo. Fue parte de un procedimiento", dijo el líder de la Liga., Salvini explicó que "en un momento de crisis como este, como italiano me gustaría que el primer ministro y el resto de ministros se ocuparan de los problemas de los italianos las 24 horas del día y no tuvieran que ir a los tribunales para decir lo que todo el mundo sabe". Y agrego: "Espero que el primer Ministro y los ministros vengan aquí media hora y luego vuelvan a ocuparse de los problemas de los italianos. Me negué a decir ellos también son culpables. Mi tesis es que ellos también son inocentes".

"Iré ante juez, por supuesto. Cuando la magistratura te llama, también a los líderes políticos se debe responder. Informaré de todo lo que tenga conocimiento, con total transparencia, como siempre lo he hecho y como siempre lo haré", respondió el primer ministro sobre la citación del juez de Catania.

El juez quiere ver más claro al haber notado "contradicciones" en las distintas posiciones, por lo que la audiencia preliminar continuará al menos con otras dos vistas. Una decisión escrupulosa del juez ya que la Fiscalía de Catania volvió a solicitar, como había hecho en la primera fase del procedimiento, el "no proceder" con el proceso y por tanto la absolución de Matteo Salvini de la acusación de secuestro de persona.

Mientras que la abogada defensora de Salvini y senadora de la Liga Giulia Bongiorno pidió igualmente que no continúe el proceso al no existir ningún delito. La defensa de Salvini había presentado un documento de 50 páginas en el que se argumentaba que todos los miembros del Gobierno fueron informados y estaban de acuerdo con la decisión de bloquear la nave Gregoretti hasta que hubiese la garantía de la reubicación de los migrantes en varios países europeos.

Además, argumentaba, que el mismo mecanismo también se aplicó en varios episodios posteriores, cuando él ya no estaba en Interior, como en el caso del barco "Ocean Viking", que permaneció en el mar del 18 al 29 de octubre de 2019 antes de la concesión de un puerto de desembarco en Italia, a la espera de que París, Berlín y Roma encontraran una solución.

El documento también rechaza enérgicamente la posibilidad de un secuestro porque "no se ha producido ninguna privación ilegal de la libertad personal, a la espera de la organización de su traslado a su destino final".

Salvini al terminar la audiencia arremetió contra el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, por el estado en el que se encuentran los tribunales, ya que mientras esperaban la decisión del juez, una lastra de mármol de la pared cayó sobre el pie de su abogada y tuvo que salir en silla de ruedas, por lo que anunció que emprenderá acciones legales.