"Hay acuerdo", dijo el líder del ÖVP y futuro canciller federal, Sebastian Kurz, en una breve comparecencia ante la prensa en Viena, junto a Heinz-Christian Strache, próximo vicecanciller y jefe del FPÖ.

"El 15 de octubre, los austríacos nos dieron un voto de confianza fuerte" y eligieron "un cambio de rumbo", añadió. Kurz, ministro de Exteriores saliente que a sus 31 años se convertirá en el jefe de Gobierno más joven de Europa, pidió "comprensión" por no revelar aún a los detalles del pacto.

Explicó que primero deberán ser presentados al presidente del país, Alexander van der Bellen, y a las directivas de los dos partidos. En este sentido, se limitó a destacar tres objetivos principales del programa, que son reducir impuestos, impulsar la economía y combatir la inmigración ilegal para "mejorar la seguridad" del país.

El nuevo gabinete, que se espera preste juramento el próximo lunes, contará con una mayoría de 113 de los 183 escaños del Parlamento y sustituirá al gobierno de socialdemócratas y democristianos que ha estado en el poder en los últimos diez años.