La Unión Europea vuelve a mover ficha frente al inicio de la guerra en Ucrania por parte de Rusia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado a última hora de la noche un nuevo paquete de sanciones contra el país liderado por Vladimir Putin, entre las que destacan la congelación de los activos del Banco Central Ruso "para evitar que Putin pueda financiar la guerra", así como la expulsión de "ciertos bancos rusos" del sistema SWIFT.

Cabe destacar que SWIFT es una red de alta seguridad que conecta a miles de instituciones financieras de todo el mundo, la base para que se puedan establecer relaciones económicas entre países. En ese caso, se aislaría de forma notable a diferentes entidades bancarias rusas del sistema financiero y bancario. Esto quiere decir que no podría importar productos de occidente, por ejemplo, ya que no podría pagar de ninguna manera al proveedor occidental.

En esta línea, también se ha informado de la aplicación de otras medidas con carácter sancionador, como la prohibición a los "oligarcas rusos" para realizar operaciones en los mercados occidentales, además de bloquear sus procesos de ciudadanía en función de sus inversiones en el extranjero, los llamados "pasaportes dorados".

Ese es el objetivo de la UE, en respuesta a los ataques de las tropas rusas sobre el territorio ucraniano. Unos hechos que la propia Von der Leyen ha denunciado durante su intervención: "Muy cerca de la frontera oriental oriental de la UE, Rusia está cometiendo barbaridades, matando inocentes y lanzando bombas". La presidenta de la Comisión ha añadido: "El mundo es testigo del heroísmo ucraniano resistiendo".

Al mismo tiempo que Von der Leyen daba a conocer estas nuevas sanciones, con el consenso del canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro de Italia, Mario Draghi, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el primer ministro británico, Boris Johnson, lo hacía Joe Biden, presidente de Estados Unidos: "Estamos con el pueblo ucraniano en esta hora oscura".

"Incluso más allá de las medidas que anunciamos hoy, estamos preparados para tomar más decisiones para que Rusia rinda cuentas por su ataque a Ucrania", ha añadido el máximo mandatario norteamericano, en continuo contacto con los líderes europeos para seguir trabajando en una reacción conjunta de occidente ante el avance del presidente ruso en Ucrania, un país que vuelve a estar asediado por la guerra y el dolor.