Un total de 21 personas han dado positivo en las pruebas de coronavirus practicadas en el crucero Grand Princess, con más de 2.000 pasajeros a bordo, y situado desde el miércoles frente a San Francisco (California), anunció este viernes el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence.
"Veintiún individuos en el Grand Princess han dado positivo, entre ellos 19 miembros de la tripulación y dos pasajeros", dijo Pence en la rueda de prensa diaria del grupo de trabajo creado por la Casa Blanca para afrontar la crisis del COVID-19.
Pence indicó que se han practicado test médicos a 46 personas en el crucero, de las que 24 han dado resultados negativos y una, no concluyente; aparte de los 21 positivos. El Grand Princess regresaba a California de una travesía por Hawái pero se le prohibió atracar en ningún puerto cuando se supo que había 45 personas a bordo que tenían síntomas similares a la gripe.
El jueves los guardacostas entregaron al barco los equipos para hacer pruebas médicas del coronavirus en helicópteros. El vicepresidente aseguró hoy que han diseñado un plan especial que se pondrá en marcha este fin de semana para traer el crucero a "un puerto no comercial" y que se impondrá una cuarentena a las personas que lo necesiten.
"Estamos aplicando fuertes protocolos de pruebas médicas para garantizar que reciben tratamiento y que el pueblo estadounidense pueda estar tranquilo", indicó Pence. Pese a los casos existentes en el Grand Princess y en otras partes del país, el vicepresidente insistió en que "el riesgo de (contraer) coronavirus permanece bajo" en EE.UU.
Hace dos días, un hombre de 71 años que había estado en un viaje anterior del crucero, en febrero, falleció a causa del COVID-19 en el condado de Placer, en California. Los casos en EE.UU. superan ya los 210, según los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), aunque medios de comunicación como el diario The New York Times los elevan a más de 250 y cifran los muertos en al menos 15.