Tan solo unas horas después del trágico suceso que ha conmocionado a toda Italia, los investigadores se han puesto en marcha para esclarecer los motivos que provocaron que en la noche de este martes un autobús sufriera un terrible accidente en Mestre (Venecia). Un siniestro que ha dejado más de 20 muertos, entre los que se encuentran dos niños, y múltiples heridos, habiendo además dos españoles entre los afectados.
Según una primera hipótesis que ya se está desarrollando, el conductor del vehículo, un italiano de 40 años que también ha fallecido, pudo haber caído gravemente enfermo. Así lo ha expuesto el comandante de la policía municipal de Venecia, Marco Agostini. Así, la víctima pudo haberse sentido indispuesta momentáneamente, dado que no hay señales de frenada antes de frenada. Así, el autobús, que estaba circulando por un tramo recto antes de romper el guardarraíl, cayó al vació y se incendió.
Con el objetivo de obtener más información, el fiscal jefe de Venecia, Bruno Cherchi, ha anunciado que en las próximas horas se realizará un examen de lo sucedido y se comenzará con una investigación médico-legal así como se proseguirá con la identificación de las víctimas. Entre las que ya están identificadas, dos de ellas son niños y una joven de 14 o 15 años, y también se encuentran cinco ciudadanos ucranianos, un alemán, y el conductor del vehículo, según el delegado de gobierno de Venecia, Michele Di Bari.
En cuanto a los españoles heridos en el siniestro, el Ministerio de Exteriores ha confirmado a laSexta que son dos los accidentados a los que ya están prestando asistencia. Tal y como han detallado, ambos se encuentran hospitalizados y, de momento, están bien. Respecto al resto de heridos, han sido trasladados a tres hospitales de la zona de Mestre, Mirano, Dolo, Padua y Treviso. Seis de ellos se encuentran en estado grave, entre ellos una niña de cinco años con quemaduras.
El vehículo era un autobús eléctrico que llevaba a los turistas y residentes del camping "Hu" de Marghera. Nada más producirse, los equipos de socorro trabajan en el lugar del accidente, donde se congregaron numerosas ambulancias y vehículos de bomberos, mientras se bloqueó la circulación de trenes entre Mestre y la estación de Santa Lucía en Venecia, según los medios locales. La primera ministra, Giorgia Meloni, ya ha expresado su "más sentido pésame, personal y de todo el gobierno".
"Pienso en las víctimas y en sus familiares y amigos. Estoy en estrecho contacto con el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro y con el ministro (del Interior) Matteo Piantedosi para seguir las noticias sobre esta tragedia", ha expuesto la dirigente italiana. El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, uno de los primeros en acudir al lugar de la tragedia, reveló que había decretado "luto, en memoria de las numerosas víctimas que se encontraban en el autobús caído. Una escena apocalíptica, no hay palabras".