Manahel al-Otaibi, de 29 años, es conocida por subir vídeos a sus redes sociales en los que se le ve haciendo sentadillas, ejercicios de bíceps o abdomen con ropa deportiva.

La influencer saudí utilizaba sus redes para compartir sus rutinas de ejercicio y defender la libertad de las mujeres en Arabia Saudí. "Es importante para mí tomar mis propias decisiones y no estar limitada por la sociedad, las costumbres y las tradiciones, especialmente en mi país", ha asegurado ella misma en entrevistas.

Una libertad incompatible con el régimen del príncipe heredero Bin Salman. Detenida desde noviembre de 2022, ahora ha sido condenada a 11 años de prisión por delitos de terrorismo.

Arabia Saudí le acusa de difamar al reino y llamar a la rebelión contra el orden público y las tradiciones. Aunque niegan que esto tenga que ver con sus vídeos en redes sociales, para Amnistía Internacional la denuncia se basa en cómo viste, al no usar la túnica obligatoria para las mujeres, y su oposición a la tutela masculina.

Manahel se encuentra ahora en un régimen de estricto aislamiento en la cárcel de Al Malaz, con una pierna rota, y no tiene asistencia médica. Así se lo ha trasladado a su familia con la que ha podido hablar después de cinco meses sin que supieran nada de ella.

Su hermana Fouz, al-Otaibi, activista también, denuncia que está siendo perseguida por las autoridades saudíes y ha pedido en un mensaje que "los aficionados de los clubes de fútbol en los que ha invertido Arabia Saudí" se unan a ella "para pedir la liberación de prisión" de su hermana Manahel. Además, asegura que Manahel es víctima de torturas solo por defender a las mujeres.