Según la prensa local, el condenado increpó a una joven de 21 años cuando iba en un autobús en Essonne, en las afueras de París, "en estado de notable embriaguez". El hombre dio un cachete en las nalgas a la mujer y después la llamó "puta" y le dijo que tenía "unos pechos grandes". Fue entonces cuando ella pidió ayuda al conductor del autobús, quien a su vez llamó a la Policía.
El joven, condenado a pagar 300 euros por las ofensas sexistas, ha sido también condenado a nueve meses de prisión, seis exentos de cumplimiento, por agredir a la mujer y al conductor, un delito que ya estaba incluido en la anterior normativa.
"¡Primera condena por ofensas sexistas! Bravo por la reacción del conductor y la puesta en marcha de la sanción", celebra en la red social Twitter la secretaria de Estado para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, Marlène Schiappa.
El proyecto de ley contra la violencia machista, que incluyó por primera vez una multa económica a quienes hagan comentarios sexistas, fue aprobado el pasado 1 de agosto por el Parlamento francés. Esta norma respondió al movimiento de denuncias de abusos sexuales #MeToo y a las recurrentes situaciones de acoso verbal callejero en algunos barrios de París.
De esta manera, se castigarán con una multa máxima de hasta 750 euros (o hasta 3.000 en caso de reincidencia) comportamientos o comentarios con "intención o conducta sexual o sexista" que ofendan la dignidad de la mujer y que sean "degradante o humillante o creen una situación intimidatoria hostil u ofensiva".