La Escuela Secundaria de Fruitport, en Michigan, Estados Unidos, será el primer 'instituto antitiroteos', que nace con el objetivo de minimizar el número de víctimas ante un inminente ataque con armas de fuego.

En su construcción se han invertido 43 millones de euros y está previsto que acoja alumnos este mismo curso, según ha informado el medio estadounidense 'NBC'.

El edificio cuenta con pasillos curvos, que impiden una visión global al tirador, y varios puntos para que alumnos y profesorado puedan esconderse. Al no ser rectilíneo, unas 40 personas son capaces de ocultarse en las aulas sin ser vistas por el asaltante.

El instituto tiene, también, un sistema de bloqueo que puede aislar diferentes zonas. "Si yo soy una amenaza y activamos el sistema, no puedo irme a ninguna parte", ha explicado uno de los constructores.

La idea principal del proyecto es ofrecer seguridad a familias y adolescentes, que han visto cómo los tiroteos aumentaban durante el último año. En 2019, se han dado ya 28 ataques de este tipo en centros escolares estadounidenses.

No obstante, a pesar de las posibles ventajas de esta construcción, sigue sin atajarse el principal problema: el fácil acceso que los ciudadanos tienen a las armas de fuego.