Los 2.374 colegios electorales abrieron a las 7.00 horas (5.00 GMT) en unas elecciones anticipadas en las que partes como favoritas las dos principales fuerzas europeístas.

Unos 1,8 millones de ciudadanos con derecho a voto están llamados a las urnas para elegir a los 120 diputados del Parlamento entre candidatos de 30 partidos y coaliciones.

Estas son las segundas parlamentarias desde que Kosovo proclamó unilateralmente su independencia de Serbia en 2008, reconocida por más de cien países, entre ellos Estados Unidos y la gran mayoría de los estados de la Unión Europea (UE).

Según las encuestas, el Partido Democrático (PDK) de Thaci será la fuerza más votada, con un 30 por ciento, seguido por la opositora Liga Democrática (LDK), con un 27 por ciento.

El movimiento nacionalista albanés Autodeterminación, que está en contra de cualquier diálogo con Serbia y se opone a la presencia internacional en Kosovo, se podría establecer como tercera fuerza, con el 17 por ciento.

Un 11 por ciento apoyaría a la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK), del exprimer ministro Ramush Haradinaj, un exlíder guerrillero, al igual que Thaci.

La minoría serbia se presenta con la Lista Srpska, compuesta por varios partidos, entre ellos el Liberal Autónomo (SLS) que forma parte del actual Gobierno de coalición kosovar.

Belgrado considera la participación de los serbios en las parlamentarias es de gran importancia para la permanencia de esa minoría en Kosovo, la defensa de sus intereses, y el retorno de sus más de 200.000 refugiados.

Diez escaños del Parlamento de Kosovo están garantizados para los serbios y otros diez para las restantes comunidades no albanesas.

Se estima que en Kosovo viven unos 120.000 serbios, de ellos 40.000 en el norte, contiguo a Serbia, y el resto en enclaves aislados del centro y sur.

Las elecciones se convocaron más de medio año antes de lo previsto, después de que el Parlamento se disolviese a comienzos del pasado mayo tras meses de parálisis en la labor legislativa.

Thaci no logró convencer a los diputados de que apoyaran la creación de unas Fuerzas Armadas de Kosovo, un paso para reforzar la condición de Estado soberano, pero que fue bloqueado por los diputados serbios.

El Parlamento sí prorrogó por otros dos años, ante la presión internacional, el mandato de la misión civil europea Eulex y apoyó la formación de un tribunal especial para juzgar el supuesto tráfico de órganos de prisioneros serbios durante la guerra de 1998-99.

Los colegios electorales cerrarán a las 19.00 horas locales (17.00 GMT), y se espera que unos primeros resultados preliminares se conozcan varias horas después.

Para avanzar hacia la Unión Europea (UE), el nuevo Gobierno tendrá que luchar contra la corrupción, reforzar el imperio de la ley, mejorar la situación económica para mitigar un paro que supera el 35 por ciento, y normalizar las relaciones con Belgrado.

La comunidad internacional ha exigido a las autoridades de Pristina que las elecciones sean justas y se celebren en un ambiente democrático, tras la denuncia de irregularidades en los comicios de 2010.

Varios miles de observadores nacionales y extranjeros, entre ellos de la UE y la OSCE supervisarán la votación, mientras que la Policía kosovar, la Eulex y la fuerza internacional KFOR de la OTAN se encargarán de la seguridad.