El ministro de Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo, elevó en Cúcuta a 285 el número de personas que resultaron heridas durante los disturbios generados por el paso de la ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia.

"Estos hechos violatorios de derechos humanos causados desde y en territorio venezolano dejan un número hasta el momento de 285 lesionados", detalló Trujillo en una declaración conjunta con el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y el director de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento.

Trujillo señaló que 255 de los heridos son ciudadanos venezolanos y los 30 restantes colombianos, a la vez que agregó que la mayoría de ellos resultaron afectados por gases lacrimógenos y por el "uso de armas no convencionales".

Además, el canciller aseguró que, de las víctimas, 37 "han requerido hospitalización", por lo que fueron trasladados a centros médicos de la zona.

"Esta acción pacífica y de carácter humanitario ha sido interrumpida desde Venezuela bajo el régimen usurpador de Nicolás Maduro con una represión violenta", acotó el canciller en referencia a la entrega de ayuda al país petrolero.

Hoy las autoridades venezolanas bloquearon el paso en el puente internacional Francisco de Paula Santander de los primeros camiones con ayuda humanitaria provenientes de Colombia y lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes que los acompañaban.

De igual forma, en el puente Simón Bolívar, que conecta Cúcuta con San Antonio, miembros de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de ese país cortaron el paso a los manifestantes que les pedían que permitieran el ingreso de la ayuda.

Ante esto, Trujillo dijo que "hoy el mundo ha sido testigo de que Colombia, Chile, Paraguay, Estados Unidos y muchos países de la región han estado en una acción multilateral humanitaria y pacífica para llevar alimentos y medicinas a los ciudadanos venezolanos".

Por ello, afirmó que "Colombia y la comunidad internacional" cumplieron y recibieron violencia desde Venezuela, pese a que destacó que el proceso se realizó con la presencia del secretario general de la OEA, Luisa Almagro, y varios observadores internacionales.

"De ser necesario, se tomarán medidas adicionales que se irán analizando en seguimiento al tema y continuaremos actuando con medidas pacíficas y en protección a los ciudadanos colombianos", concluyó el canciller.