"Es un momento feliz, un momento en que se reconoce la igualdad, en que se derrumban fronteras y estereotipos, en que se reconoce al ser humano como ser humano y no como etiquetas, un momento en que se garantiza seguridad jurídica y social para todos", dijo José Ernesto González.

Para González, periodista y miembro de la comunidad LGTBI, la actualización de la Constitución vigente (1976), supone "poner a Cuba en un escaño superior en materia jurídica no solo en la región sino a nivel global".

La modificación del concepto de matrimonio en la Carta Magna de la "unión voluntaria entre un hombre y una mujer" al enlace "entre dos personas" significaría un enorme avance en la conservadora isla comunista, donde hasta hace unas décadas los homosexuales eran considerados una "lacra social".

Esta propuesta, presentada este sábado ante el pleno de la Asamblea Nacional (Parlamento) junto a otros cambios como el reconocimiento de la propiedad privada, será sometida a una consulta popular donde los activistas ven "necesaria" la labor de concienciación.

El secretario del Consejo de Estado cubano, Homero Acosta, subrayó que "la nueva Constitución no podía eludir a este asunto", "que ha sido analizado y debatido" por la comisión encargada de la reforma de la Carta Magna, dirigida por el expresidente y líder del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único), Raúl Castro.