Ante el auge de casos en coronavirus a nivel mundial y, en concreto, en nuestro país, las autoridades sanitarias insisten en mantener una buena higiene para evitar los contagios. Lavarse las manos continuamente, toser y estornudar sobre pañuelos desechables o mantener cierta distancia con personas que presentes síntomas es fundamental.

Pero estas medidas no son suficientes, también hay que dedicar una especial atención al tratamiento de los alimentos, a través de los cuales se puede dar la contaminación cruzada. Por ello, es importante lavar correctamente todos los utensilios de cocina, así como los productos que se van a manipular, sobre todo las frutas y verduras, que se consumen en crudo.

Además, los expertos recomiendan separar los utensilios, no dejar la comida preparada al aire libe durante más de dos horas y cocinar los alimentos a una temperatura superior a 80 grados. Y es que, según nos explicó el nutricionista Alberto Zamora en este artículo, "no sería ni el primer ni el último virus que, a través de lo que comemos, llega a introducirse en nuestro cuerpo y a generar una enfermedad".

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no consumir productos de animales que hayan podido estar contagiados y separar los alimentos entre crudos y separados para evitar nuevos contagios.

Y, al igual que las tablas y los cuchillos que utilizamos al cocinar, también tenemos que prestar especial atención a las superficies de la cocina (como la encima) y a nuestras manos, que es uno de los puntos de nuestro cuerpo más expuestos. Al igual que se recomienda lavar el cuchillo cuando cambiamos de tipo de alimentos, lo mismo deberíamos de hacer con nuestras manos.