Una imagen vale más que mil palabras y si se trata de una fotografía de Vladímir Putin y Xi Jinping juntos en China todavía más. Es toda una declaración de intenciones. Y así lo corrobora, Pedro Rodríguez, profesor de la Universidad de Comillas y analista de laSexta. "Están planteando una alternativa liberal, piensan que el liderazgo de occidente es una aberración y cosa del pasado", explica el experto.

Además, llega en un momento decisivo en el que Rusia y Estados Unidos protagonizando la tensión sobre Ucrania. Por ello, se trata de un punto de inflexión en el conflicto: supone un apoyo de Pekín a Moscú como nunca antes se había dado. Así, China se alinea con Rusia en sus demandas de seguridad y en la exigencia de que la OTAN no se expanda hacia el este. Por su parte, Putin apoya al líder chino en su conflicto con Estados Unidos sobre Taiwán. En este sentido, el profesor de la Universidad de Comillas asegura que para Estados Unidos la crisis de Ucrania es una distracción de lo que es su prioridad. "Su pulso en tecnología, economía y comercio que mantiene con China", explica.

Un pulso que Estados Unidos estaría perdiendo, según expertos, tras este acercamiento clave. Y que sería un gran golpe para Europa por su dependencia energética. Sin embargo, Washington quita importancia al encuentro. Ellos tienen su propia relación con China, aseguran. Tot Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, recalca que la desestabilización en Europa afectaría a los intereses de China. "Deberían saberlo", señala. Sin embargo, en todo hay que sumar un elemento más: Ucrania, que está en medio de la tensión entre estas grandes potencias está Ucrania. Tanto Estados Unidos como Rusia se lanzan acusaciones cruzadas sobre posibles ataques de falsa bandera. Justo cuando la Casa Blanca ha prohibido a todos sus diplomáticos volver a sugerir que la invasión rusa podría ser inminente.