El Ayuntamiento de Birmingham, la segunda ciudad más poblada de Reino Unido después de Londres, se ha declarado en bancarrota tras recibir una factura de unos 760 millones de libras, es decir, 890 millones de euros. Tras recibir esta factura billonaria, las autoridades han culpado su gran deuda a los costes asumidos para cumplir con reclamaciones de igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Las autoridades locales han informado de que se detendrán de inmediato todos aquellos servicios que supongan nuevos gastos, a excepción de la atención a personas vulnerables y los servicios legales, recoge la cadena británica de televisión Sky News. El líder del Gobierno municipal de Birmingham, John Cotton, ya ha advertido de que las autoridades locales deberán tomar "decisiones duras y sólidas", apuntando así a una serie de recortes que pueden llegar a afectar a las carreteras, proyectos culturales y espacios públicos.

Asimismo, la situación podría afectar a la financiación municipal del Campeonato Europeo de Atletismo de 2026, que se celebrará en el estadio Alexander, ubicado a las afueras de la ciudad, según apunta la radiotelevisión británica BBC. El Gobierno local ha emitido así un comunicado en el que insiste en que "el consejo está en una posición en la que debe financiar la obligación de igualdad salarial que se ha acumulado hasta la fecha, pero no tiene los recursos para hacerlo".