La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha denunciado este viernes que cientos de hombres han desaparecido tras huir hacia el territorio controlado por el Gobierno en Alepo, aunque también ha alertado de que los rebeldes estarían impidiendo la evacuación, por lo que ha pedido a ambas partes que dejen de usar a los civiles como "peones".

El portavoz Rupert Colville ha revelado que la ONU ha recibido "denuncias preocupantes sobre cientos de hombres que han desaparecido tras cruzar hacia las zonas de Alepo controladas por el Gobierno". "Las familias dicen que hace una semana perdieron el contacto con los hombres entre 30 y 50 años", ha dicho en una rueda de prensa.

Según Colville, los hombres estarían siendo separados de las mujeres y los niños en su marcha hacia lugares más seguros de la ciudad siria. "Dado el terrible récord de detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones, por supuesto, estamos muy preocupados por estas personas", ha confesado.

También ha señalado que, según otras denuncias recibidas por la ONU, los rebeldes están impidiendo que los 100.000 civiles que aún viven en el este de Alepo huyan a otros puntos de la ciudad. "Entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre grupos armados de la oposición dispararon contra los civiles que intentaban salir de Bustan al Qasdr", ha contado.

Además, ha indicado que "durante las últimas dos semanas Fatá al Sham (antiguo Frente al Nusra) y el Batallón Abu Amara habrían secuestrado y matado a un número indeterminado de civiles que les pidieron que se fueran de sus barrios".

Colville ha reprochado una vez más que las partes en conflicto estén usando a los civiles como "peones", "en una flagrante violación de la obligación internacional de adoptar las precauciones necesarias para proteger a los civiles".

Alepo es una ciudad dividida entre el dominio de los rebeldes y el Gobierno que, según ha reconocido recientemente el presidente sirio, Bashar al Assad, es clave para el curso de la guerra, por lo que ambas partes tratan de hacerse con su control total.

El portavoz ha aprovechado para llamar la atención sobre la provincia de Idleb, el último bastión opositor en el oeste de Siria. "Pedimos a las partes que eviten repetir los horrores de Alepo", ha rogado, al tiempo que ha instado a al comunidad internacional a "dejar al lado sus diferencias políticas" y actuar de una vez por todas.