Negociación... estilo Trump
La chulería de Trump mientras destroza la economía mundial: "Me están besando el culo, se mueren por un acuerdo"
¿Qué está diciendo? Lejos de mostrarse consciente del impacto de sus políticas arancelarias, el presidente presume de que otros países le pidan negociar y se mofa de ellos: "Por favor, lleguemos a un acuerdo. Haré lo que sea", ironiza.

Resumen IA supervisado
Los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump han comenzado a afectar a los mercados globales, mientras él presume de que otros países están desesperados por llegar a acuerdos. Durante una cena con los republicanos, Trump se ha burlado de los líderes extranjeros y defendido su política arancelaria, afirmando que Estados Unidos está ganando "una fortuna" con estos impuestos, que según él asciende a 2.000 millones de dólares diarios. También ha instado a los republicanos a aprobar su proyecto de ley de exenciones fiscales y recorte del gasto, asegurando que la situación arancelaria es beneficiosa. Trump minimiza la guerra comercial, argumentando que otros países están ansiosos por negociar con Estados Unidos y que su país ha sido "estafado" por socios comerciales durante años.
* Resumen supervisado por periodistas.
Los nuevos aranceles de Donald Trump ya están en vigor y lastrando a los mercados. Pero él, mientras el orden que hasta ahora imperaba en el comercio global se desmorona, hace gala de chulería. "Estos países nos están llamando. Besándome el culo, se mueren por llegar a un acuerdo", ha presumido. 'Por favor, por favor, lleguemos a un acuerdo, lleguemos a un acuerdo. Haré lo que sea, haré lo que sea, señor'", se ha mofado incluso el presidente estadounidense.
Son declaraciones que ha hecho en las últimas horas durante la cena del Comité Nacional Republicano del Congreso (NRCC), poco antes de que entraran en vigor sus aranceles individualizados por países, que incluyen la gigantesca tarifa del 104% a las importaciones chinas, así como los gravámenes del 20% a los productos europeos.
Allí, Trump también ha lanzado un mensaje a los republicanos "rebeldes" que quieren que su política arancelaria tenga que pasar por el Congreso: "Vosotros no negociáis como negocio yo", ha aseverado, ufano. Ante ese auditorio republicano que le reía las gracias, el presidente también ha asegurado que Estados Unidos está ganando "una fortuna" con sus aranceles, que él cifra en dos billones de dólares diarios -2.000 millones- y ha criticado a quienes ponen en duda su política arancelaria.
Trump también ha aprovechado para llamar a los republicanos a aprobar en el Congreso su "gran y hermoso" proyecto de ley de exenciones fiscales y recorte del gasto, en un momento en que algunos legisladores son reacios porque creen que sus recortes son insuficientes. "Creo que nos ayuda mucho la situación de los aranceles, es una buena situación, no mala, es genial. Va a ser legendario, ya lo veréis, legendario de forma positiva", ha defendido.
Todo ello en plena guerra comercial, aunque según Trump "no es una guerra en absoluto, porque todos están viniendo". "Japón está viniendo mientras hablamos. Están en un avión volando, muchos de ellos están viniendo mientras hablamos", ha detallado, señalando que son "negociadores duros", pero que ahora están dispuestos a darle a Washington cosas que ni siquiera hubieran pensado hace unos años.
"No quieren aranceles sobre ellos. Y es muy simple. Estamos llegando a acuerdos y la gente está pagando aranceles. Los países están pagando aranceles. Ahora mismo, China está pagando un arancel del 104%. Pensadlo, del 104%", ha incidido. Así, ha insistido en que Estados Unidos ha sido "estafado" durante años por sus socios comerciales. "Ahora nos toca a nosotros", ha aseverado.