En la foto, Donahue está solo. Su cara, a pesar de los tintes verdes provocados por la lente nocturna de la instantánea, deja entrever su rostro con cierta claridad. Está serio, portando su fusil en el hangar del aeropuerto de Kabul. Es el último soldado estadounidense en Afganistán en más de 20 años de misión. Y esta madrugada ha abandonado el país.
Esta imagen supone un símbolo de lo que ha sido la presencia occidental en territorio afgano. Chris, como lo llaman sus compañeros, fue trasladado a Afganistán este mes de agosto, como otros tantos de los suyos, para ayudar a asegurar el aeropuerto de Kabul y materializar la salida de los colaboradores del país.
Su figura ha dado la vuelta al mundo después de que el Pentágono la publicara en sus redes sociales. Como recoge la agencia EFE, la instantánea fue tomada poco antes de que el soldado abordara un C-17, el avión militar que despegó del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul este lunes a las 15.29 horas de la costa este de EEUU (19.29 GMT) y con el que Estados Unidos ha puesto fin a la guerra más larga de su historia.
Una larga trayectoria militar
Donahue es comandante de la 82 División Aerotransportada del Ejército de EE.UU, aunque antes fue ayudante especial del jefe del Estado Mayor Conjunto en el Pentágono, como recogen medios estadounidenses como Freepress.
Este militar también ejerció anteriormente como comandante de la fuerza de operaciones especiales conjuntas en Afganistán en apoyo de la Operación Centinela de la Libertad. A lo largo de su dilatada carrera, ha sido desplegado en 17 ocasiones para llevar a cabo operaciones en Afganistán, Irak, Siria, Norte de África y Europa del Este.
La división a la que pertenece actualmente es conocida por su recorrido histórico. Según la página web de la entidad, esta estuvo presente en la primera y segunda guerra mundial, así como en la Guerra del Golfo (1990-1991). Su sede está en Fort Bragg (Carolina del Norte) y es parte del XVIII Cuerpo Aerotransportado del Ejército.
Culminación de la operación
Este lunes, el jefe del Comando Central de EEUU (CENTCOM), general Frank McKenzie, anunció la culminación de la retirada desde Afganistán y el fin de la misión para evacuar a ciudadanos estadounidenses, nacionales de terceros países y afganos vulnerables.
Durante una rueda de prensa desde el Pentágono, en la que intervino de forma telemática, McKenzie detalló que en el último avión militar estadounidense viajaba también el embajador de EE.UU. en funciones, Ross Wilson.
Además, confirmó que desde el pasado 14 de agosto, un día antes de que los talibanes tomaran Kabul, más de 79.000 civiles han sido evacuados en vuelos militares de EEUU desde el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, entre los que hay 6.000 estadounidenses. Junto con los vuelos de la coalición internacional, la cifra asciende a más de 123.000 civiles evacuados.