El Ministerio de Exteriores de China ha convocado "urgentemente" al embajador estadounidense en Pekín, Nicholas Burns, tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán este mismo martes.

Según el viceministro de Exteriores chino, Xie Feng, Estados Unidos y Pelosi han "jugado con fuego" al viajar finalmente a Taiwán, una visita que no ha sido confirmada hasta que el avión en el que viajaba la funcionaria estadounidense ha tomado tierra en Taipéi.

Así, según recoge la Televisión Central de China (CCTV), la cartera diplomática china presentará ante Burns una serie de "solemnes y fuertes protestas" por lo ocurrido en la jornada de este martes, que desde Pekín se considera como una violación de la soberanía china.

El representante chino ha instado a Estados Unidos a que corrija lo que considera como un error, respecto a los viajes de Pelosi y deje de provocar conflictos respecto al asunto con Taiwán. Desde Pekín se había advertido en repetidas ocasiones que si finalmente Pelosi tomaba tierra en Taiwán, China tomaría medidas "contundentes".

"Deplorable traición de EEUU"

El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, ha condenado la "deplorable traición" de Estados Unidos en la cuestión de Taiwán, vaticinó que la actuación del país norteamericano "perjudicará su credibilidad a nivel internacional" y calificó de "línea roja" para China el principio de 'una sola China'.

China llevaba días advirtiendo de que respondería con contundencia y sin excluir acciones militares a la presencia de la política estadounidense en la isla al considerarlo de facto una muestra de respaldo a la independencia del territorio, que es para Pekín una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.

Se trata de la primera visita de un presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. a Taiwán desde la que hizo en 1997 el republicano Newt Gingrich. También es la visita de mayor nivel por parte de un representante estadounidense desde esa fecha, si bien varias delegaciones de congresistas han pasado por allí en los últimos meses.

La primera respuesta concreta del gigante asiático fue prohibir hoy la importación de cientos de productos alimentarios taiwaneses, a la vez que mantiene un despliegue militar que incluye el cierre de áreas marítimas por maniobras navales en el Mar de China Meridional y en el de Bohai (norte).

Al mismo tiempo en que el avión de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en el que viajaba Pelosi se aproximaba a Taipéi, aviones militares chinos identificados inicialmente como SU-35 sobrevolaron el Estrecho de Taiwán, según medios estatales del país asiático. Minutos después, el Ministerio de Defensa de China anunció una serie de "maniobras militares dirigidas" en respuesta a la visita de Pelosi con el objetivo de "defender decididamente la soberanía nacional y la integridad territorial" del país.

El Teatro de Operaciones del Este del Ejército Popular de Liberación (Ejército chino), ha notificado a su vez la organización de maniobras militares marítimas como aéreas en el norte, suroeste y sureste de Taiwán que comenzarán en la noche de este martes.

Las maniobras, según la agencia estatal Xinhua, comprenderán prácticas con fuego real e incluirán el cierre del espacio marítimo y aéreo en dichas zonas. Además, la página web de la Presidencia de Taiwán sufrió un ataque informático externo que la dejó fuera de servicio durante unos veinte minutos, aunque ya funciona de nuevo con normalidad, según el portavoz de la Oficina Presidencial, Xavier Chang, citado por la agencia oficial taiwanesa CNA.

EEUU: "Estamos preparados"

Estados Unidos dijo este martes que está "preparado" para la respuesta que tenga China por la visita a Taiwán de Pelosi.

"Estados Unidos no busca ni quiere una crisis. Estamos preparados para gestionar lo que Pekín decida hacer", dijo en rueda de prensa en la Casa Blanca el director de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.