China ha ordenado a Estados Unidos el cierre del Consulado General en Chengdu, en la provincia de Sichuan, después de que Donald Trump decretara el cierre del consulado chino en Houston, Texas.

El Ministerio de Exteriores de China ha comunicado que ha informado a la Embajada de Estados Unidos en el país asiático de su decisión este viernes. Asimismo, ha señalado requisitos específicos sobre el cese de todas las operaciones y eventos por parte del Consulado General, según ha informado el diario 'Global Times'.

Según la cartera de Exteriores china, la situación actual entre ambos países no es deseable para el país asiático y ha delegado "enteramente" la responsabilidad en Estados Unidos. "Urgimos de nuevo a Estados Unidos a que revoque inmediatamente su errónea decisión y cree las condiciones necesarias para el retorno de las relaciones bilaterales a la normalidad", ha detallado.

Argumentando un "desequilibrio" en las relaciones bilaterales y asegurando que esta medida es para proteger "la propiedad intelectual" y la "información privada del país", el Gobierno estadounidense dio un plazo de 72 horas a China para llevar a cabo el cierre. Una medida que, a juicio de Pekín, se trata de una "provocación política".

EEUU ha arrestado a tres investigadores chinos

Tras el cierre del consulado en Houston, se ha dado a conocer la detención de tres investigadores chinos por presunto fraude en su solicitud de visado. Además, se busca a una tercera persona que podría permanecer en el consulado de San Francisco, según fuentes del Departamento de Justicia (DOJ).

En un comunicado, el DOJ ha informado de que cuatro personas fueron acusadas de fraude en sus visados "en relación con un plan para mentir sobre su condición de miembros de las fuerzas militares de la República Popular de China, el Ejército Popular de Liberación (EPL), mientras realizaban investigaciones en Estados Unidos".

"Tres de estos individuos han sido arrestados y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) está buscando a un cuatro prófugo de la justicia que actualmente se encuentra en el consulado de China en San Francisco", apunta el escrito.

El fiscal adjunto de seguridad nacional, John Demers, ha indicado que estas personas "solicitaron visados de investigación mientras ocultaban su verdadera afiliación con el EPL". De ser declarados culpables, pueden encarar una pena de 10 años de prisión cada uno y una multa de 250.000 dólares.