El Gobierno chino va a establecer una línea de separación en la cima del Everest para evitar los contactos entre los escaladores del lado nepalí y los del lado tibetano y así evitar la posibilidad de contagios de coronavirus. El régimen chino no ha concretado cómo pretende separar un área tan pequeña e inhóspita. La geografía tampoco ayuda, ya que es una estrecha zona llena de nieve que apenas tiene espacio para media docena de personas.

Sin embargo, esta decisión ha sido recibida por los montañeros con escepticismo. Santa Bir Lama, presidente de la Asociación de Montañismo de Nepal, cree que "sería prácticamente imposible crear una separación entre escaladores de ambos lados".

Otro montañero con décadas de experiencia, Ang Thsering Sherpa, en declaraciones que cita 'Infobae', asegura que es imposible trazar cualquier tipo de separación en la cumbre. Además, añade que los montañeros solo se juntan unos segundos para hacerse una foto y que las máscaras de oxígeno cubren el rostro.

Además, el mismo explica que "la idea de que cualquiera con coronavirus pueda siquiera llegar a la cumbre es imposible. Los montañeros con cualquier dificultad respiratoria no pueden llegar a esa altitud".

Nepal, duramente afectado por el coronavirus

Nepal ha sido fuertemente golpeado por el coronavirus, especialmente desde este pasado mes de abril. Tal es su impacto que el Gobierno local se ha visto forzado a cancelar la temporada de ascensos de primavera, comprendida entre los meses de abril y junio.

En tan solo un mes el territorio ha sufrido un vertiginoso crecimiento en el número de casos de casos confirmados por cada millón de habitantes. El uno de abril experimentaba 9,522 de estos casos mientras que el 13 de mayo el mismo indicador se situaba en 13,545. Este pasado viernes reportaron su cifra más alta de casos en un solo día con 9,023. En total, en Nepal han fallecido 3,859 personas por el COVID.